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Infografías en el aula: imágenes que mejoran los aprendizajes

Las infografías aparecen como una gran oportunidad para docentes y estudiantes de representar y explicar información compleja de una manera simple, mediante imágenes vinculadas y un diseño afín. De hecho, su uso permite impactar positivamente en el aprendizaje de los alumnos, pues destacan directamente el contenido esencial de una materia.

Actualmente, podemos encontrar infografías en todas partes: en diarios nacionales, sitios informativos online, canales de televisión, en libros y, por supuesto, en las aulas. Y es que para construirlas ya se encuentran a disposición distintos sitios webs, muy didácticos y explicativos para que el profesor pueda hacer uso de sus beneficios en línea, solo escribiendo "infografía" en el buscador de internet.

Ante todo, sí, es importante recordar que el diseño no lo es todo para construir una infografía y lograr el objetivo que se busca alcanzar. A continuación, exponemos diez sugerencias que facilitarán la forma de construir este tipo de presentaciones:

- Tener a disposición toda la información ordenada, ya sea de tipo explicativo o comparativo, asimismo imágenes completas y didácticas con las que se desea enseñar.

- Conocer adecuadamente qué datos se están entregando. Esto permitirá generar coherencia y cohesión a los contenidos abordados para que puedan entenderse como así también agilizar el proceso de construcción de la infografía.

- Lograr una línea narrativa entre los conceptos y las imágenes expuestas. Esto logrará mostrar un hilo conductor entre la infografía y lo que se pretende que aprenda el estudiante, el que debe ser entretenido, ágil y estar muy bien relacionado entre definición y otra.

- Priorizar contenidos.Es importante jerarquizar la información a exponer, partiendo con general, la que puede ser teórica, hasta llegar a espacios particulares y concretos como fechas, personajes, lugares y/o sucesos importantes ocurridos en base a los conceptos considerados.

- Elegir un formato. Es muy importante definir cómo se entregará la infografía, qué imágenes, íconos o colores serán los más adecuados y llamativos. El diseño de este siempre dependerá del tipo de información que se quiere interpretar.

- Evaluar la propuesta de infografía. Una vez que ya parece terminada, es importante revisarla y confirmar si los contenidos representados se notan fáciles de comprender y de una manera sencilla, desde la perspectiva de alguien que no conoce la materia abordada.

- Exponerla a los alumnos para que puedan hacer uso de sus herramientas y obtener aprendizajes de manera más lúdica y participativa.

     

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